viernes, 30 de septiembre de 2011

Entre mis brazos...

 Dime donde duele, dime porque yo entiendo las palabras del corazón, él me dijo y con eso se convirtío en mi mejor amigo...
  Entonces olvidé todo por unas semanas y disfruté lo que tenia ahí en ese instante y a vencer todo como a las alas en mi cabeza. 
 En un mundo perfecto viví por casi dos meses, cegada con la idea de ser alguien más que la chica que no puede hablar... No podemos ocultar, nunca mentiremos, siempre veré la verdad en ti...
   No tiene nada de malo, llegar con las manos vacías y el frío, no tiene nada de malo, quedarse mucho tiempo tratando de cambiar las rocas por diamantes...
  He estado ahí tambíen, me he desgastado, exigíendome a mi misma más de lo que puedo dar y tú siempre estabas allí para mí... Así que cada vez que choques, dondequiera que sea, ahí es donde voy a estar.
  Y por cada noche sin fin, que no pudimos disfrutar, hay un cielo lleno de estrellas rotas pero, recuerda que siempre habrá un espacio para tí, aquí entre mis brazos...
  Dime donde duele...
  Sé que cuando abres tu corazón siempre hay mucho que perder, en donde será la caída y dónde ir cuando sea... Pero si me dejas entrar, no voy a defraudarte, pon tu fé en mí... Porque cada vez que choques, dondequiera que sea que estés, ahí es donde voy a estar.
  Y por cada noche sin fin, que no pudimos disfrutar, hay un cielo lleno de estrellas rotas pero, recuerda que siempre habrá un espacio para tí, aquí entre mis brazos...
  Hay millones de calles que nos quedan por recorrer, en esta ciudad de las miradas rotas pero, recuerda que siempre habrá un lugar para tí entre mis brazos.
  Dime donde duele...

No hay comentarios:

Publicar un comentario